El 10 de junio 1989, cuando se tomo esta foto, se hizo un gran homenaje a Sabicas en el Carnegie Hall. Estaban cuatro generaciones de flamencos encabezados por Paco de Lucía y Enrique Morente.
Después del concierto, tuve el honor de estar sentado con ellos en el Centro Español de New York. Sabicas presidía la mesa. A su derecha estaba Paco, a su izquierda estaba yo. Sabicas no paraba de hablar con Paco pero no conversaba con el. Solo hablaba y se lamentaba del estado actual del Flamenco.
“Vez, lo que pasa hoy. Nadie toca los cantes de tal, no se oyen mas los toques de cual, nadie se acuerda, no lo saben hacer solo ponen bajos eléctricos y percusión. ¡El Flamenco se esta perdiendo Paco!”
Paco escuchaba como un alumno a su maestro y le daba toda la razón. Le miraba con una sonrisa cariñosa sabiendo perfectamente de que estaba hablando su amigo tan admirado. Sabia también que quizás el, Paco de Lucía, tenia parte de la culpa, que un monstruo creativo tiene que ir palante, que una revolución no se hace sin romper huevos, que todo es muy complicado. Todo esto Paco lo llevaba en su sonrisa. Sería la sonrisa de Mozart y de Coltrane. ¿Quién puede tener esta sonrisa hoy?